viernes, 19 de agosto de 2011

Tratamiento

Las reacciones alérgicas medicamentosas no tienen un tratamiento específico. La única terapéutica posible, una vez diagnosticada, es evitar la administración del medicamento en cuestión y del resto de fármacos de su misma familia. Al contrario que otras alergias, este tipo de alergia no suele desaparecer con la edad por lo que, en principio, una vez demostrada, se recomienda que el paciente no vuelva a tomar el medicamento nunca más.

Puede obtener información más detallada en los siguientes documentos:

Alergia a medicamentos: Protocolos de actuación
Paciente con alergia a penicilinas
Paciente con alergia a antiinflamantorios no esteroideos (AINEs)
Paciente con INTOLERANCIA a Antiinflamatorios no esteroideos(AINEs)
Clasificación

Las reacciones adversas medicamentosas pueden dividirse en 2 grandes grupos (Fig. 1):

1.- Reacciones Farmacológicas o de Tipo A:

Potencialmente pueden ocurrir en cualquier individuo, y son consecuencia de un aumento del propio efecto del fármaco. En general se caracterizan por ser dependientes de la dosis (a mayor dosis, mayor probabilidad de que se produzca la reacción, y viceversa) y por ser asimismo reversibles (al menos parcialmente) tras suspender el fármaco, o reducir su dosis.
Constituyen la gran mayoría de las reacciones adversas por fármacos (80%) e incluyen:
- Sobredosis.
- Efectos colaterales y secundarios.
- Interacciones con otros medicamentos.

2.- Reacciones de Tipo B:

Sólo ocurren en unos determinados individuos y no son previsibles. Generalmente persisten en mayor o menor medida durante cierto tiempo tras suspender el fármaco o disminuir su dosis.
Constituyen tan solo el 20% del total de reacciones a fármacos. Entre ellas se encuentran:
- Intolerancia
- Idiosincrasia.
- Reacciones inmunes o alérgicas (la mitad aproximadamente de las reacciones tipo B).
Por consiguiente y en contra de una creencia bastante general , sólo un 5-10% de las reacciones adversas medicamentosas son de AUTÉNTICAMENTE ALÉRGICAS.


Figura 1

Síntomas

Los síntomas causados por las reacciones alérgicas a medicamentos van desde cuadros banales (como urticarias simples), hasta cuadros potencialmente graves (como las anafilaxias), pasando por situaciones intermedias (como vómitos, diarreas, rinoconjuntivitis o dificultad respiratoria) (Figura 2).
Afortunadamente, lo más frecuente es que produzcan cuadros del tipo de urticaria (ronchas) con o sin hinchazón asociada, sobre todo de partes blandas como es la cara, generalmente con bastante picor coincidente. Sin embargo, si se vuelve a tomar el medicamento en cuestión o algún otro de la misma familia farmacológica, es muy posible que la severidad de la reacción vaya en aumento, por lo que este tipo de reacciones alérgicas no deben ser tomadas a la ligera, y requieren una adecuada valoración alergológica.


* Vómitos, Dolor abdominal, Dolor de cabeza, Fiebre, etc

Figura 2

Puede obtener información más detallada en el siguiente documento:


Alergia a medicamentos:
Protocolos de actuación

Medicamentos causantes de reacciones alérgicas

La probabilidad de que un medicamento cause una reacción alérgica depende fundamentalmente de 2 circunstancias:


una estructura química determinada


un amplio uso en la práctica diaria

Por ello, los medicamentos más frecuentemente implicados en reacciones alérgicas son, con gran diferencia, losantibióticos (sobre todo los de la familia de las Penicilinas), seguidos de los antiinflamatorios (sobre todo la Aspirina), y luego los jarabes antitusígenos y los anestésicos locales (Figura 3).


Figura 3

Diagnóstico

Aunque el diagnóstico de alergia a medicamentos es difícil, existen una serie de datos clínicos que pueden ponernos sobre la pista de que una reacción adversa medicamentosa podría ser de tipo alérgico:


El intervalo de tiempo que transcurre entre la toma del medicamento y la reacción suele ser bastante corto, generalmente inferior a 1 hora.


Suelen producirse incluso con dosis pequeñas del medicamentos.


Para que un paciente se haga alérgico a un medicamento, es indispensable que haya tomado previamente dicho fármaco o algún otro de su misma familia. Sin embargo, suele ser corriente que las reacciones alérgicas se produzcan ya a la primera toma de una tanda del medicamento en cuestión (después de otra/s tanda/s previas que han actuado como sensibilizantes, y que no habían producido reacciones aparentes).


Una vez ocurrida la reacción alérgica (porque el paciente está ya sensibilizado), cualquier toma del medicamento implicado o de otros de su misma familia, por pequeña que sea, muy probablemente volverá a producir una nueva reacción, a menudo más grave que la original.


Suelen mejorar tras la aplicación de tratamientos a base de antihistamínicos y/o corticoides.


Suelen desaparecer en un corto espacio de tiempo tras suspender el fármaco sospechoso.

HIPERSENSIBILIDAD A ALGUNOS MEDICAMENTOS



Introducción

Una reacción adversa por medicamentos es una reacción no deseada que se produce en un paciente cuando el medicamento es administrado para el tratamiento o prevención de una enfermedad.
La información sobre las reacciones adversas a medicamentos es más bien escasa, tanto por lo que respecta a datos provenientes de compañías farmacéuticas, como de estadísticas nacionales de farmacovigilancia.
Según datos de estudios norteamericanos, un 30% de pacientes ingresados desarrollan reacciones adversas medicamentosas durante su estancia hospitalaria y aproximadamente un 3% de los ingresos son debidos a este tipo de reacciones. No existen en la actualidad datos fiables referidos a niños aunque se piensa que, debido al uso menos frecuente que hacen de fármacos (si bien esto cada vez es menos cierto), este tipo de reacciones son menos frecuentes en niños que en adultos.